Detrás de cada persona hay una vida llena de experiencia. Si compartimos parte de nuestro tiempo con otros conseguiremos que sientan que todavía están conectados a la vida. Nosotros seremos recompensados con parte de esa sabiduría y descubriremos la extraordinaria sensación de sentirnos más humanos.
"Llamadme Ismael" es una historia mucho más común de lo que pensamos. Como esta, podemos observar situaciones muy parecidas en nuestras ciudades, con personas de nuestro entorno e, incluso, en nuestras propias familias. Desde Macrosad queremos felicitar la Navidad reflejando la importancia que poseen las relaciones intergeneracionales para construir una sociedad más justa, inclusiva y respetuosa. Descubrir, respetar y compartir las vivencias que las personas mayores han tenido a lo largo de su vida nos hacen comprender sus inquietudes, alejarlos de la soledad y, por extensión, ser mejores personas.
Estas Navidades, que ninguna persona esté sola.
¡Feliz Navidad!